
viernes, 29 de setiembre de 2017
MGAP PREPARA LOS DETALLES PARA LA AUDITORÍA DE JAPÓN

Se cumplirá entre
el 17 y el 20 de octubre próximo.
La nueva misión
estará conformada por un subcomité de expertos que recorrerá una planta
frigorífica, una oficina departamental del Ministerio de Ganadería, Agricultura
y Pesca para revisar documentación vinculada con el control de la sanidad y las
certificaciones, pero también llegarán a revisar un establecimiento dedicado a
la ganadería, para ver la forma en que se produce carne bovina en Uruguay.
Todos esos datos
ayudarán a que las autoridades sanitarias niponas evalúen más a fondo la
situación de Uruguay, donde no hay casos de fiebre aftosa, ni circulación viral
desde hace 16 años, pues la última epidemia de fiebre aftosa fue en 2001.
Más allá de que
los técnicos revisen y requieran información sobre las condiciones de
procesamiento de la carne en la industria frigorífica, sobre los controles
sanitarios y las certificaciones de la Dirección General de Servicios Ganaderos
y sobre la producción de bovinos para su posterior faena, los servicios
sanitarios oficiales podrán aportar información adicional si es requerida para
que se termine de conformar el “análisis de riesgo”, paso previo a la decisión
política de habilitación final.
El proceso para la
habilitación de Japón, en este caso para carne vacuna fresca, desosada y
madurada, está muy adelantado y llevar varios pasos, al igual que sucedió con
Corea del Sur, otro de los mercados con altas exigencias donde las carnes
bovinas uruguayas, desosadas y maduradas, están admitidas.
La visita de una
nueva auditoría de Japón fue anunciada el mes pasado por las autoridades del
MGAP, que son optimistas en lograr la habilitación final en el corto plazo.
Hasta ahora
Uruguay sólo está habilitado para entrar con productos termo procesados y carne
vacuna cocida en el mercado nipón, dejando atrás los años de bonanza donde los
importadores de ese país se llevaban productos como algunos músculos del pecho
del bovino, por los que pagaban buenos valores. La diferencia es que, hasta el
2000, Uruguay fue reconocido por el mundo como libre de fiebre aftosa sin
vacunación, lo que posibilitaba exportar otros subproductos, además de carne,
que valorizan la res entera que procesa el frigorífico.
Ahora, a partir de
la habilitación, la industria tendrá que volver a armarse el mercado según los
requerimientos de los importadores, pero la gran esperanza está dada en que
Japón pueda acaparar varios cortes de alta calidad procedentes de ganado
terminado a granos, pues sus consumidores —además del turismo de elite— están
acostumbrados a un grado de grasa intramuscular alto.
FUENTE: El País